Laringe (caja de la voz)

Qué es la laringe

El laringeLa caja de voz, comúnmente llamada caja de voz, es un tubo cartilaginoso de 5 centímetros de largo que conecta la parte posterior de la nariz (faringe) y la tráquea (tráquea) entre sí. Es una de las estructuras más importantes del sistema respiratorio, desempeñando también un papel crucial en la producción del habla en los seres humanos ^[1].

Dónde se encuentra la laringe (caja de voz)

Esta estructura flexible se encuentra en la parte anterior del cuello, delante del faringe y por encima de la tráquea ^[2]. Suspendido del hueso hioides, se extiende de C3 a C6, abriéndose en la porción laríngea del faringe ^[3].

Diagrama de la laringe

Anatomía de la laringe

Está formado por múltiples piezas de cartílago resistente, rodeadas y unidas por tejidos fibrosos, membranas y ligamentos ^[3]. El segmento cartilaginoso más grande es el llamado cartílago tiroides, con un abultamiento prominente conocido como nuez de Adán. Esta estructura semicircular tiene una cresta elevada en su superficie anterior, que es mayor en los hombres, lo que hace que la nuez de Adán sea más visible ^[1].

Estructura cartilaginosa de la laringe

Su cavidad interna puede dividirse en las siguientes partes:

Supraglottis: La parte por encima de las cuerdas vocales, que contiene el epiglotis ^[4]

Glottis: La zona formada por las cuerdas o pliegues vocales; hay dos pares de pliegues vocales (estructuras mucosas) en la laringe, las falsas cuerdas vocales y las verdaderas cuerdas vocales ^[5]. La primera está cubierta por epitelio respiratorio, mientras que la segunda tiene un epitelio escamoso estratificado que la recubre. El espacio abierto entre las cuerdas vocales se denomina rima glottidis, cuyo tamaño varía según la función de la laringe ^[6].

Subglottis: La parte más baja, que se extiende desde abajo de las cuerdas vocales, con el cartílago cricoides que continúa en la tráquea ^[7].

Anatomía de la laringe

Nervios laríngeos y suministro de sangre

Arterias

Arteria laríngea superior: Se ramifica a partir de la arteria tiroidea superior (STA) y atraviesa la membrana tiroidea (o hipotiroidea) para abastecer a las glándulas laríngeas, los músculos y la mucosa ^[8].

Arteria laríngea inferior: Se origina en la arteria tiroidea inferior (que surge del tronco tirocervical) y entra en la laringe a través del espacio entre el tráquea y el esófago, junto con el nervio laríngeo recurrente ^[2].

Venas

Vena laríngea superior: Se vacía en las venas tiroideas superiores, que luego drenan en la vena yugular interna (VYI) ^[3].

Vena laríngea inferior: Se vacía en la vena braquiocefálica izquierda, a través de las venas tiroideas inferiores ^[2].

Las dos venas laríngeas utilizan el mismo camino que las arterias laríngeas ^[2].

Linfáticos

Los vasos linfáticos que drenan por encima de las cuerdas vocales humanas siguen la arteria laríngea superior para desembocar en los ganglios linfáticos cervicales profundos. Los vasos que drenan por debajo de las cuerdas vocales humanas siguen la arteria tiroidea inferior para desembocar en los ganglios linfáticos traqueales superiores ^[2].

Músculos de la laringe

Músculos extrínsecos

Los músculos de este grupo se unen en algún lugar dentro de la laringe, y luego a un sitio externo, como el hueso hioides ^[9]. Este grupo consta de ocho músculos laríngeos que se clasifican a su vez en dos grupos:

Grupo suprahioideo: Consiste en los músculos digástrico, geniohioideo, milohioideo y estilohioideo que funcionan colectivamente para levantar la laringe ^[10].

Grupo infrahioideo: Contiene los músculos omohioideo, tirohioideo, esternohioideo y esternotiroideo que ayudan a bajar la laringe y el hueso hioides ^[11].

Músculos intrínsecos

Los músculos intrínsecos se sitúan en el interior de la laringe, donde controlan la tensión de la rima glótica y de las cuerdas vocales ^[12]. Este grupo incluye los músculos tiroaritenoideos, cricotiroideos, cricoaritenoideos posteriores, aritenoideos transversales y cricoaritenoideos laterales. ^[13]. Todos estos músculos se corresponden con un músculo izquierdo y otro derecho, excepto el interaritenoideo transversal ^[9].

Inervaciones

La laringe recibe su inervación sensorial y motora del nervio vago, a través de las dos ramas siguientes ^[14]:

Nervio laríngeo superior: Surge del ganglio inferior del nervio vago ^[14] El nervio laríngeo superior tiene dos ramas: la interna y la externa. La primera inerva la supraglotis, proporcionando sensación general a la zona ^[3].

El nervio laríngeo recurrente: Se origina en el nervio vago y proporciona intervención motora a los músculos laríngeos intrínsecos. La infraglótica recibe inervación sensorial del RLN ^[3].

Cuál es la función de la laringe

El sistema respiratorio y el digestivo se separan en la laringe, por lo que es un órgano vital en el funcionamiento de ambos. Otra función primordial de la laringe es producir sonidos y hablar.

Función en el sistema respiratorio: Proporcionar un paso suave del aire desde el cavidad nasal a la pulmones. Durante la inhalación, el aire entra por el cavidad nasal y la boca, viajando a través de la faringe, la laringe y bronquios (las dos ramas primarias de la tráquea) para llegar finalmente al pulmones ^[15].

Función en el sistema digestivo: También juega un papel vital en la canalización de los alimentos tragados hacia el esófago, ya que el epiglotis cubre la entrada de la laringe, impidiendo que la comida y la bebida entren en la tráquea ^[16]. Una vez que el alimento pasa al esófago, el epiglotis vuelve a su posición original para facilitar el paso del aire ^[1].

Función en la producción del habla: En la laringe hay dos pares de cuerdas vocales (estructuras mucosas), las falsas cuerdas vocales y las verdaderas. Las vibraciones de las cuerdas vocales verdaderas permiten al ser humano emitir sonidos como el habla y el canto, mientras que las cuerdas vocales falsas son las responsables de la resonancia. Los cambios en la velocidad de vibración y la tensión de las cuerdas vocales varían el tono producido ^[17].

Afecciones asociadas a la laringe

La ronquera, la pérdida de voz y el dolor de garganta son los síntomas comunes de la mayoría de los problemas de laringe ^[18]. Algunas de ellas son:

Laringitis (inflamación de la laringe): Suele ocurrir debido a alguna infección viral, junto con los síntomas comunes puede provocar inflamación de los ganglios alrededor de la garganta, dolor, sensación de ardor, dificultad para tragar, síntomas parecidos a los de la gripe, cansancio y fiebre leve ^[19].

Cáncer de laringe: Causa tos persistente y dolor de garganta, dolor al tragar, aparición de un bulto en la garganta o el cuello, dolor de oídos y ronquera ^[20]

Fractura o dislocación de la laringe: Puede ser el resultado de un fuerte golpe directo en el cuello o la garganta, como durante algún deporte o debido a un accidente de coche. Puede convertirse en una amenaza para la vida debido a una grave obstrucción de las vías respiratorias ^[21].

Reflujo laringofaríngeo: Es una afección similar a la ERGE, en la que el contenido del estómago sube por el esófago hasta la laringe, pero con síntomas diferentes a los de la ERGE, lo que hace más difícil su detección. Es más frecuente en los recién nacidos debido al escaso desarrollo de su esófago y sus esfínteres, y los síntomas pueden incluir ronquera, tos crónica, apnea y dificultad para alimentarse. ^[22]. Los adultos pueden experimentar un sabor amargo o una sensación de ardor en la parte posterior de la garganta, y ardor de estómago (raramente) ^[23].

Laringoespasmo: Un cierre espasmódico de la laringe, corto pero repentino, que suele ocurrir durante la inhalación, cuando la laringe se cierra y bloquea el aire en el pulmonesque hace que uno no pueda respirar o hablar. Aunque es bastante aterrador, desaparece por sí solo en pocos minutos ^[24].

Síndrome de laringe irritable (ILS): Caracterizada por dolor, un bulto en la garganta o en el cuello, dificultad para tragar, laringoespasmos ocasionales y tos, la ILS puede ocurrir debido a la ERGE crónica o a alguna condición neurológica ^[25].

Crecimientos anormales en la laringe: Algunas personas pueden desarrollar quistes anormales, granulomas o pólipos en la laringe, lo que provoca dolor, ronquera y dificultad para tragar.

Laringomalacia (síndrome de la laringe flácida): Es una malformación congénita de la laringe, en la que los tejidos laríngeos son blandos y flácidos, bloqueando parcialmente las vías respiratorias, lo que provoca una respiración ruidosa en los recién nacidos. En la mayoría de los casos, el problema desaparece en 1,5-2 años sin necesidad de cirugía. ^[26].

Hendidura laríngea: Otro trastorno congénito en el que existe un hueco anormal entre la laringe y el esófago, lo que aumenta las posibilidades de que los alimentos entren en los pulmones, provocando diversas dificultades de alimentación y respiración ^[27].

El diagnóstico de estas afecciones suele implicar una exploración física, así como pruebas como la biopsia de laringe, la tomografía computarizada, la ecografía y la radiografía.

Las medidas de tratamiento, como la inhalación de vapor y el reposo de la voz, suelen ser suficientes para controlar los problemas menores, mientras que las enfermedades infecciosas pueden necesitar medicamentos antibacterianos o antivirales [18]. En casos raros (por ejemplo, cáncer de laringe), puede procederse a la extirpación parcial o total de la laringe mediante procedimientos quirúrgicos como la endoscopia y la laringectomía. ^[28]. Los procedimientos médicos modernos han hecho posible el éxito de los trasplantes de laringe en algunos casos.